En la actual ciudad de Rosario, el 13 de febrero de 1812, Belgrano le pidió al Primer Triunvirato que avalara el uso de la escarapela con los colores celeste y blanco para las tropas de las Provincias Unidas del Río de La Plata.
Si bien en sus comienzos la escarapela era un disintivo de carácter militar, su uso se extendió a la población civil y se popularizó. En 1935, el Consejo Nacional de Educación dispuso que cada 18 de mayo se conmemore el Día de la Escarapela Nacional.